Para contarles los beneficios puntuales de este ejercicio, les mostramos una lista detallada de todo lo que ustedes van a experimentar si se animan a tomar algunas clases por semana:
1. Pierdes peso
2. Reducción de tallas (que no es lo mismo que la pérdida de peso)
3. Tonifica y moldea los músculos
4. Reduce el estrés
5. Combate el dolor de espalda
6. Fortalece el abdomen
7. Mejora la flexibilidad y la coordinación
8. Ayuda a una mejor elasticidad
9. Previene y rehabilita lesiones
10. Corrige y mejora la postura
Para este ejercicio se toma como base el centro del cuerpo (abdominales, espalda baja, cadera y glúteos) y toda la fuerza sale desde ahí, coordinando respiración y buena postura. Todos los movimientos son lentos, suaves y controlados para evitar lesiones en espalda y articulaciones.
Los músculos empiezan a fortalecerse desde adentro, y desde el primer mes empezarán a sentir que su cuerpo se estira más, tiene más fuerza y que las actividades diarias les cuestan menos trabajo (como levantarse de la silla o sentarse en la cama).
Notarás que te vuelves muy consciente de tu cuerpo, empiezas a notar conexiones y músculos que nunca habías sentido, entendiendo que nuestro cuerpo es un todo que funciona integralmente.
Si ya están convencidos, conversen con un instructor Certificado (No los que tomaron un curso de un fin de semana) y tomen una clase, al día siguiente no se podrán mover pero con un dolor tan delicioso que no querrán que pase un día sin hacer pilates. Además, este ejercicio tonifica y moldea el cuerpo de manera sutil, olvídense de espaldas gigantes o piernas de maratonista, el resultado aquí es tan estético que siempre tiene un impacto directo en tu autoestima.
Lo pueden hacer todas las personas, sin importar su complexión física, edad o género. De hecho está recomendado para personas con dolor de espalda, mujeres embarazadas y de la tercera edad para fortalecer sus músculos.